Dirigido por el Dr. Brett Glencross, director técnico de IFFO -una organización de ingredientes para piensos acuícolas-, junto con un grupo de nutricionistas de peces de renombre mundial, se ha publicado una review de los avances actuales hacia fuentes alternativas de proteínas para alimentos acuícolas acaba de publicarse en Reviews in Fisheries Science and Aquaculture.
A medida que ha aumentado la preocupación por la responsabilidad medioambiental y la sostenibilidad de las cadenas de suministro de la acuicultura, el sector de los ingredientes para piensos acuícolas se ha visto expuesto a un escrutinio cada vez mayor. A su vez, los productores de alimentos acuícolas han intentado satisfacer las expectativas de sus consumidores adoptando una serie de ingredientes alternativos para los alimentos acuícolas, como proteínas animales alternativas (harinas de insectos y gusanos, y subproductos de la transformación de la carne), recursos proteínicos unicelulares (producidos a partir de bacterias, hongos o microalgas) y fuentes de proteínas en grano, como cereales, semillas oleaginosas y legumbres.
Los investigadores llevaron a cabo un análisis DAFO (Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades) de diversos ingredientes de piensos acuícolas, incluidas fuentes tradicionales como las harinas de pescado y los aceites de pesquerías forrajeras, y descubrieron que ningún ingrediente representa la solución perfecta, pero que juntos los ingredientes alternativos de piensos acuícolas pueden ofrecer beneficios complementarios.
"La evaluación demuestra que cada ingrediente tiene sus puntos fuertes y sus puntos débiles. En muchos casos, los puntos débiles de un ingrediente pueden emparejarse con los puntos fuertes de otros ingredientes para identificar oportunidades de complementariedad", afirma el Dr. Glencross, en un comunicado de prensa en el que anuncia el estudio.
Por ejemplo, el estudio muestra que la harina de soja es un ingrediente beneficioso debido a la escala y estabilidad del suministro, sin embargo el ingrediente tiene una baja palatabilidad para muchas especies de peces. A la inversa, la harina de pescado es muy apetecible, pero procede de una fuente muy limitada e insostenible.
El estudio sugiere que la combinación de ingredientes complementarios minimiza los inconvenientes asociados a cada uno, al tiempo que maximiza las características beneficiosas del pienso.
"Al apreciar mejor los aspectos positivos y negativos de cada ingrediente, se hace posible aumentar nuestra capacidad de adaptación para responder a las diversas oportunidades de su uso en los piensos y mejorar nuestra sostenibilidad del sector de cara al futuro", concluyó Glencross.