Los clientes de la startup reciben sistemas modulares de engorde de insectos, que instalan in situ en sus propias explotaciones. A continuación, los fundadores les suministran semanalmente larvas jóvenes, que se engordan con residuos regionales, como cáscaras o restos de cultivos. De este modo, los granjeros disponen de una fuente alternativa de proteínas más sostenible para la alimentación de sus animales.
Los primeros en adoptar este sistema son los productores de carne de ave
Entre los primeros en adoptarlo se encuentra el piscicultor alemán Alfred Stier, que afirma: "Hay que reconocer que invertir en el sistema de engorde FarmInsect me costó un poco de valor al principio. Pero hoy estoy más que contento de haberlo hecho. Producir mi propio pienso aquí mismo es estupendo, ahorra costes y es sostenible. Y el equipo de FarmInsect siempre está ahí cuando lo necesito. Mis peces se acostumbraron rápidamente a las larvas de insectos y están prosperando. Conclusión: Estoy un poco orgulloso de mi sistema y de mi valentía. La decisión de comprar ha valido la pena por completo."
Los fondos recaudados apoyarán la ampliación comercial de FarmInsect y el desarrollo continuado de la tecnología de la empresa.
La ronda de financiación fue liderada por Sandwater VC, con la participación de Bayern Kapital, la Fundación Minderoo y el fondo EIC, con participación adicional de los inversores existentes HTGF y UnternehmerTUM.
Según Sandwater: "Los insectos representan una alternativa proteica más sostenible y menos intensiva en CO2 para la alimentación animal, proporcionando un uso circular de los flujos de residuos locales y minimizando la deforestación y la sobrepesca relacionadas con la soja tradicional y la harina de pescado. Los clientes de FarmInsect se benefician de un ahorro de hasta el 30% en los costes de los piensos, de un uso más circular de los flujos de residuos orgánicos y de fuentes de ingresos adicionales procedentes de los fertilizantes, el biogás y la venta de larvas a terceros procesadores