Científicos del NOC analizaron el agua durante un periodo de 6 meses, desde septiembre de 2021 hasta marzo de 2022, en la bahía de St Austell, en Cornualles, famosa por su producción de ostras, mejillones y almejas. Las algas tóxicas florecen periódicamente cerca de las zonas de producción de marisco, lo que puede provocar una contaminación que puede dar lugar a síndromes debilitantes y a veces mortales que atacan el intestino y el sistema nervioso.
Trabajando en colaboración con la Autoridad Sanitaria del Puerto de Cornualles, la Universidad de Glasgow, la Universidad de Exeter y Cefas, los científicos analizaron el agua en busca del ADN de una especie llamada Dinophysis accuminata en tres lugares de producción de marisco, Porthallow, Mevagissey y Ropehaven. la Dinophysis produce una toxina llamada ácido okadaico, que ataca al sistema digestivo y puede causar dolores y enfermedades graves.
La Dinophysis accuminata es una de las especies más peligrosas del mundo
Los resultados se han publicado recientemente en un artículo en Harmful Algae. En él se destacan los beneficios de utilizar los nuevos métodos para predecir las floraciones de algas tóxicas en las poblaciones marinas, diseñados para permitir a las autoridades locales mitigar los riesgos tanto para las personas como para la vida silvestre.
En 2019 se notificaron en el Reino Unido 13 enfermedades relacionadas con el ácido okadaico. Se trata de una toxina termoestable que se encuentra en varias especies de mariscos y que puede suponer un riesgo de enfermedad, incluso una vez cocinada.
El método estándar para identificar esta toxina implica la observación de muestras de agua bajo un microscopio y el uso de un "taxónomo" muy cualificado para identificar las células tóxicas y contarlas. Este método requiere mucho tiempo y es caro, por lo que, para ayudar a proponer una solución alternativa, el NOC adoptó nuevos métodos, utilizando la biología molecular para identificar y contar secuencias genéticas en una fracción del tiempo y con una sensibilidad y precisión mucho mayores.
Este nuevo método de biología molecular permite identificar y contar secuencias genéticas en una fracción del tiempo y con una sensibilidad y precisión mucho mayores
Este nuevo enfoque basado en la biología molecular ha permitido al equipo líder del sector de NOC identificar la misma tendencia que el método basado en el microscopio y fue capaz de predecir un aumento de algas tóxicas al menos 4 semanas antes que el método del microscopio. Las pruebas moleculares se utilizaron para fundamentar la validez de un modelo basado en IA para predecir las floraciones de Dinophysis, desarrollado por la Universidad de Glasgow y la Universidad de Exeter.
En palabras del Dr. Jonathan McQuillian, biólogo molecular del Centro Nacional de Oceanografía: "Estamos abrazando el paso a los métodos de análisis genéticos unidos a la IA, ya que se trata de una herramienta científica increíblemente importante que puede ayudar a las empresas británicas a mitigar los riesgos sanitarios en la producción de marisco. Este es el primer ejemplo de este enfoque que se utiliza junto con el programa de vigilancia de algas reglamentario del Reino Unido, y este avance impulsa aún más la adopción de las pruebas de ADN en los sistemas de alerta temprana.
"Las pruebas de ADN aún están en fase de desarrollo
"Las pruebas de ADN siguen siendo una tecnología relativamente nueva con claras ventajas sobre los métodos de análisis microbiológicos tradicionales, lo que debería tranquilizar al público en cuanto a que el rigor y las normas de análisis de los suministros de alimentos y agua en busca de microbios nocivos utilizan la tecnología más avanzada"
El ulterior desarrollo de estos métodos, en particular su integración con sensores instalados en el océano o con analizadores portátiles, revolucionará la forma en que el Reino Unido controla los riesgos biológicos, no sólo en el sector marino, sino también en los sectores sanitario, militar e industrial.