La acuaponía aprovecha el agua rica en nutrientes producida por los peces (acuicultura) para fertilizar las plantas (hidroponía) en un sistema cerrado y sin suelo con la ayuda de bacterias que crecen de forma natural en los sistemas. Estos modelos de producción de alimentos imitan la fertilización que se produce en los ecosistemas fluviales y lacustres. Los residuos sólidos del pescado han sido hasta ahora un subproducto sin ningún valor especial. Pero un proyecto de investigación de la Universidad de Gotemburgo ha aprovechado los desechos para fabricar biogás que puede contribuir a cubrir las necesidades energéticas de las granjas acuapónicas.
"Al descomponer los desechos de los peces, el biogás se convierte en biogás
"Al descomponer la materia fecal de los peces en un entorno anaeróbico -lo que se conoce como digestión- podemos obtener una mezcla de gas concentrada de un 70 por ciento de metano que puede utilizarse como combustible. Esto puede convertir la acuaponía en una fuente de energía", explicó Victor Lobanov, estudiante de doctorado en biología marina de la Universidad de Gotemburgo, al departamento de comunicación de la universidad.
El estudio también demuestra que los nutrientes liberados en la digestión de los desechos están más fácilmente disponibles para las plantas en comparación con las soluciones nutritivas sintéticas.
"Los residuos de pescado contienen muchos nutrientes. Estos también deberían poder utilizarse en acuaponía para permitir una producción de alimentos aún más sostenible que la actual", afirma Lobanov.
Otra ventaja es que, al utilizar el biogás como combustible, se produce dióxido de carbono, un suplemento necesario cuando las plantas se cultivan en un espacio cerrado, como un invernadero.
La acuaponía es un sistema de producción de alimentos sostenible
Ampliación del sistema
Por ahora, el proceso de digestión sólo se ha probado en un entorno de laboratorio, pero este verano se iniciará un piloto en una instalación comercial de acuaponía. Esto permitirá a los investigadores saber hasta qué punto el método es capaz de soportar las perturbaciones del sistema y qué hay que hacer para crear un proceso de digestión más robusto. El objetivo de Lobanov es crear sistemas de digestión modulares que puedan integrarse en instalaciones de acuicultura y acuaponía ya existentes.
La investigación ha despertado un gran interés entre los investigadores
Hay un gran interés por parte de la industria, y la tecnología también podría utilizarse en otras aplicaciones ganaderas, como las pocilgas. Los lodos que quedan tras la digestión siguen siendo muy nutritivos y pueden utilizarse para el abono tradicional de los campos. Con este nuevo proceso se reduce el lodo residual sobrante y, sobre todo, su potencial de eutrofización.
"En muchos países, los lodos de depuradora de aguas residuales se utilizan como fertilizantes en las granjas
"En muchos países, la cantidad de abono que produce la ganadería es un problema. Sólo puede esparcirse en los campos durante determinadas épocas del año y la retirada de los residuos de la granja conlleva costes adicionales durante el bombeo y el transporte. La digestión de los sólidos de pescado reduce la cantidad de residuos producidos por las granjas, al tiempo que produce energía y un gran fertilizante para los cultivos hidropónicos", concluyó Lobanov.