Lenta pero inexorablemente, las algas de cultivo se están abriendo paso en los mercados alimentarios comerciales, ya que tanto consumidores como productores buscan formas sostenibles y nutritivas de abastecerse de ingredientes. Sin embargo, como las macroalgas suelen cultivarse en el medio marino abierto, existe el riesgo de que las algas y los productos derivados se contaminen con residuos, metales pesados o bacterias.
Buscando solucionar este obstáculo para el crecimiento continuado de la industria de las algas, el Dr. Adibi Nor está desarrollando un software de IA para detectar impurezas y contaminación en las algas cosechadas.
El uso de inteligencia artificial frente a la evaluación humana de las algas cosechadas ofrece varias ventajas, según Nor. Por ejemplo, el entrenamiento de la inteligencia artificial para utilizar el preprocesamiento de imágenes, la detección multiescala y el aumento de los datos de entrenamiento, puede conducir a una detección más precisa de los desechos y la contaminación, incluso si los objetos están oscurecidos dentro de las algas cosechadas.
Además, la capacidad de detectar la contaminación por residuos como piedras y conchas antes de seguir procesando las algas cosechadas permitirá una calidad más uniforme en los productos de algas disponibles en el mercado. Se espera que la automatización de este proceso mejore la eficacia de la detección de la contaminación y reduzca potencialmente los costes asociados a la inspección manual.
"La calidad y la seguridad de las algas marinas para el consumo humano son de vital importancia debido a su creciente popularidad como superalimento nutritivo y versátil", afirmó Nor, en un anuncio sobre la investigación.
"Al dar prioridad a la calidad y seguridad de las algas, podemos aprovechar con confianza este recurso ecológico y rico en nutrientes, cosechando sus numerosos beneficios para la salud sin comprometer nuestro bienestar", añadió.