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El mercado sin explotar del cultivo de algas en Nueva Escocia podría valer millones

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Un análisis económico pone de relieve que el sector emergente del cultivo y los productos del alga kelp en Nueva Escocia podría valer millones en los próximos tres a cinco años.

Cultivo de algas

Según el análisis, Nueva Escocia está bien situada para hacerse con una parte significativa del mercado regional de productos que contienen algas e ingredientes a base de algas, valorado en 200 millones de dólares © Atlantic Sea Farms

El nuevo informe de evaluación del mercado publicado por el Centro de Acción Ecológica (EAC) -una organización benéfica medioambiental de Nueva Escocia- concluye que Nueva Escocia se encuentra en una posición única para obtener valores de 38 millones de dólares canadienses de algas cultivadas y procesadas, otros 20 millones en actividad económica local relacionada y hasta 149 millones en productos de consumo y cuidado personal.

Este análisis se basa en una modesta ambición de captar el 35% y el 5% de los mercados canadiense y estadounidense respectivamente, y con un enfoque en los productos de consumo alimentario y de salud y belleza en aquellos mercados que ya incluyen el alga kelp o en los que el alga kelp de Nueva Escocia podría sustituir fácilmente a un ingrediente.

Como comentó en un comunicado de prensa Arlin Wasserman, director gerente de Changing Tastes, una consultora de gestión y estrategia que trabaja en el sector de la alimentación sostenible y que llevó a cabo el análisis: "Nueva Escocia está bien situada para hacerse con una cuota significativa del mercado norteamericano de algas cultivadas. Tiene la ventaja de contar con comunidades costeras que se adaptan bien a este cultivo oceánico regenerativo junto con una industria establecida para apoyar el procesamiento."

La EAC encargó el análisis como parte de su proyecto Kelp Kurious, cuyo objetivo es apoyar un sector de cultivo y productos del mar de algas dirigido por cultivadores independientes y pequeñas y medianas empresas como una oportunidad en la economía verde y regenerativa del futuro.

Las principales conclusiones incluyen:

  • Nueva Escocia está bien posicionada para hacerse con una parte significativa del mercado regional de 200 millones de dólares de productos que contienen algas e ingredientes a base de algas, realizando importantes contribuciones a la economía local al tiempo que aporta beneficios medioambientales.
  • La demanda de algas kelp en el mercado norteamericano superará los 53 millones de kg anuales en sólo un par de años.
  • Nova Scotia puede hacerse rápidamente con una cuota de ese mercado de unos 5,4 millones de kg, que pueden producirse en poco más de 1.000 hectáreas de océano cultivado. El cultivo y la transformación generarán más de 38 millones de dólares en nuevas oportunidades económicas, además de impulsar el ecoturismo y diversificar los ingresos de la industria del marisco.
  • El mercado de los productos a base de algas sigue creciendo. Nueva Escocia puede ayudar a acelerar ese crecimiento y dirigirlo para favorecer a los agricultores, empresas y productos de Nueva Escocia.
  • En cinco a siete años, Nueva Escocia puede hacer crecer el mercado global y su cuota de algas de América del Norte a más de 16,5 millones de kg y triplicar la superficie cultivada y la contribución a la economía provincial.

La EAC espera que con esta información, los responsables políticos, los inversores y otras partes interesadas puedan tomar decisiones informadas que apoyen el crecimiento de esta industria emergente de una manera que beneficie a las comunidades locales.

"Este informe ofrece valiosos datos y una hoja de ruta estratégica para desarrollar este sector de forma sostenible y que beneficie al mayor número posible de comunidades", añadió Shannon Arnold, directora asociada del programa marino de la EAC. por el momento, los pequeños empresarios pueden tardar varios años en obtener los permisos, por lo que instamos al Gobierno a que cumpla rápidamente su promesa de "adecuar" la normativa a los cultivos marinos regenerativos, como las algas y el marisco. Nueva Escocia necesita una normativa adecuada que proteja los ecosistemas marinos y permita a la gente salir al mar con mayor rapidez, o corremos el riesgo de quedarnos rezagados frente a otras jurisdicciones que sí están interesadas en las algas marinas"

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