Un reciente proyecto de colaboración en el que participan investigadores del instituto de investigación acuática sin ánimo de lucroAkvaplan-niva y el Instituto Noruego de Investigación del Agua (NIVA) ha investigado los riesgos medioambientales de un innovador método de despiojamiento, comparándolo con las técnicas tradicionales.
En la actualidad, el medicamento antipiojos EMB se administra a los salmónidos a través de gránulos sólidos de pienso, una técnica que favorece relativamente la absorción por parte de los peces, pero que deja mucho que desear en términos de impacto ambiental. Los piensos no consumidos se hunden en el fondo marino, debajo y junto a los corrales de salmón, donde el EMB puede persistir durante meses, o incluso años, con efectos potencialmente negativos en el bentos.
El proyecto -denominado POSITIV OPDPRIFT- probó el potencial de los gránulos medicinales líquidos con flotabilidad positiva para reducir el volumen de EMB que se depositan y persisten en el fondo marino. En lugar de hundirse, los gránulos que quedan sin consumir tras el tratamiento simplemente flotan en la superficie, donde pueden recogerse y eliminarse de forma responsable.
Los investigadores llevaron a cabo ensayos de campo a gran escala en dos centros de acuicultura de Noruega, en los que se trató a los peces con EMB durante un periodo de 10 días, bien con piensos que se hundían, bien con el innovador pienso flotante. Al mismo tiempo, se realizaron estudios de campo para medir las concentraciones de EMB en muestras de agua y sedimentos alrededor de los lugares de acuicultura. El muestreo se llevó a cabo antes, durante y de nuevo después del experimento de alimentación.
En todos los emplazamientos se encontraron niveles elevados de EMB, que superaban los límites permitidos en Escocia, y también se encontraron niveles elevados en el fondo marino circundante. Sin embargo, las concentraciones de la sustancia química encontradas en el sedimento fueron hasta un 50 por ciento más bajas en las jaulas de alimentación flotantes, en comparación con el sitio de alimentación de hundimiento.
Aunque los niveles de EMB seguían siendo superiores a los permitidos en aguas escocesas, el estudio demostró el potencial del innovador método de aplicación para reducir la contaminación por EMB. Los investigadores subrayan que, dado que los niveles de la sustancia química seguían siendo elevados cuando se utilizaba el nuevo método, es necesario seguir investigando y mitigando este problema.