La colaboración internacional, dirigida por la Instituto Cawthron, con socios Sequench (NZ), Kelp Forest Foundation (Países Bajos), y NatureMetrics (UK), ha sido financiado por Oceankind - una organización que apoya iniciativas para mejorar la salud de los océanos.
El director del proyecto, el Dr. Xavier Pochon, del Instituto Cawthron, cree que las algas marinas, en particular el alga kelp, podrían ser una fuente importante del carbono secuestrado en el océano.
La contribución de las algas a la captura de carbono
"Hasta ahora, la contribución del alga kelp al ciclo del carbono ha permanecido desconocida porque no hemos tenido las herramientas para medirla, así que hemos reunido un equipo de proyecto con la experiencia necesaria para desentrañar esta importante información", dijo el Dr. Pochon en un comunicado de prensa.
"Nuestro reto es determinar la contribución del alga kelp al ciclo del carbono
"Nuestro reto es cuantificar el carbono derivado de las algas en los sedimentos marinos, lo que mejoraría nuestra comprensión del papel que desempeñan los bosques de algas en el ciclo global del carbono y su potencial para mitigar el cambio climático", añadió
Los investigadores señalan que los métodos tradicionales para medir el carbono derivado de las algas en los sedimentos marinos, como el análisis de isótopos estables, pigmentos y lípidos, han sido limitados en su capacidad para detectar e identificar con precisión el carbono derivado de las algas en los sedimentos marinos. El enfoque de este proyecto pretende utilizar la presencia de ADN ambiental (eADN), que implica la extracción de material genético directamente de muestras ambientales sin signos evidentes de material biológico de origen.
Una biblioteca de algas
"Para este proyecto esperamos trabajar con nuestros socios investigadores líderes mundiales para construir una biblioteca genómica de algas y utilizar herramientas de diagnóstico molecular de vanguardia para estimar la cantidad de materia orgánica derivada de las algas que se almacena en los sedimentos marinos y los entornos circundantes", explicó el Dr. Pochon.
Promoviendo el uso del ADNe para abordar este reto, añadió: "Si este proyecto demuestra que el ADNe es un marcador fiable y trazable para rastrear el carbono derivado del alga gigante, permitirá una evaluación más precisa del potencial de secuestro de carbono en los bosques de algas. La identificación y cuantificación con éxito del ADN del alga gigante en muestras de sedimentos establecerá un vínculo directo entre los hábitats fuente y sumidero, informando a las iniciativas de conservación y de carbono azul."
Elif Demir-Hilton, asesor de Oceankind, declaró: "Nos complace apoyar esta asociación estratégica para diseñar y probar herramientas moleculares para el rastreo del carbono específico de cada especie. La capacidad de rastrear el destino del carbono de las algas kelp puede informar los esfuerzos de restauración y conservación y llenar un vacío importante en el conjunto de herramientas para el secuestro de carbono"