Dado que la acuicultura se practica sobre todo en Asia, los expertos del sector señalan la necesidad de que se distribuya de forma más uniforme, siendo necesarios esfuerzos inmediatos para estimular su desarrollo en África y América Latina © Tony Karumba/FAO
La acuicultura ha experimentado enormes avances en las últimas décadas y está llamada a producir gran parte de la creciente demanda de alimentos de origen acuático.
Un conjunto de artículos publicados por destacados expertos en la materia esbozan la necesidad de que el sector cuente con un conjunto actualizado de principios rectores que garanticen su expansión e intensificación, al tiempo que adopten las tecnologías modernas, de una forma responsable desde el punto de vista medioambiental y social, económicamente viable y capaz de satisfacer las necesidades de las generaciones presentes y futuras.
Surgidos de la última Conferencia Mundial sobre Acuicultura del Milenio +20 celebrada en Shangai -organizada por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y sus socios como parte de una serie decenal de conferencias de este tipo-, los ocho artículos abordan temas clave para un sector en expansión que ya desempeña un papel importante en la satisfacción de las necesidades nutricionales del mundo.
La acuicultura es un sector en expansión que desempeña un papel importante en la satisfacción de las necesidades nutricionales del mundo
"Dado que la acuicultura suministra en la actualidad cerca del 50 por ciento de los alimentos de origen acuático y dado su potencial para contribuir a muchos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, todos debemos centrarnos en cómo hacerla avanzar de forma sostenible", aseguró Xinhua Yuan, Director Adjunto de Acuicultura de la FAO, en un comunicado de prensa.
"El pescado y otros productos acuáticos pueden desempeñar y desempeñarán un papel fundamental para satisfacer las demandas alimentarias de todas las personas, ayudando a mejorar la capacidad de recuperación del sistema alimentario mundial, al tiempo que satisfacen las necesidades de seguridad alimentaria de los más pobres", añadió.
Los ocho artículos abordan temas críticos para la acuicultura, como los métodos de producción, las cuestiones sociales y la salud planetaria, la nutrición, los recursos genéticos, la bioseguridad, la gobernanza y el acceso inclusivo a los mercados.
A continuación, un resumen de los mensajes clave de los artículos:
- El futuro crecimiento de la acuicultura debe ser inteligente desde el punto de vista climático, incluso cuando tratemos de utilizar el océano de forma más eficaz, eficiente e inteligente para suministrar alimentos. En este sentido, será importante hacer hincapié en el crecimiento integrado de especies de cultivo de bajo nivel trófico (como las algas marinas y los moluscos bivalvos y peces de aleta que se alimentan por filtración).
- La acuicultura se practica sobre todo en Asia y debe distribuirse de forma más uniforme, con esfuerzos inmediatos para estimular su desarrollo en África, América Latina y los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo.
- Se han logrado grandes avances en la mejora de la eficacia de los piensos y la reducción del uso de ingredientes de origen marino, pero será necesario seguir innovando, especialmente en el caso de muchas de las especies que se crían en el mundo en desarrollo.
- En contraste con la agricultura terrestre, los programas de cría selectiva para desarrollar tipos de especies acuáticas de cría más eficientes están muy infrautilizados, y actualmente sólo representan alrededor del 15% de la producción.
- La bioseguridad debe reforzarse y adoptar un enfoque más proactivo mediante la mejora de los sistemas de alerta de enfermedades, datos integrados y marcos normativos que reduzcan el riesgo de propagación de enfermedades epidémicas acuáticas.
- Las tecnologías digitales y electrónicas pueden aprovecharse para mejorar la seguridad alimentaria y los protocolos de certificación, como los sistemas de trazabilidad y el comercio electrónico, así como para ampliar el acceso a los mercados.
- Es necesario que muchos países desarrollen y apliquen una legislación específica de apoyo, a través de una agencia líder, para coordinar normativas que promuevan el desarrollo sostenible al tiempo que garanticen el bienestar público sin limitar en exceso la capacidad de los sistemas acuícolas para hacer frente a los retos medioambientales y sociales.
- Al haberse establecido como un importante sector económico y de producción de alimentos, la acuicultura necesita ahora integrar de forma proactiva la responsabilidad social y las perspectivas de bienestar humano a todas las escalas, incluyendo tanto a los trabajadores como a las comunidades en general.
- La certificación de la sostenibilidad y de las normas de trabajo decente es una demanda posterior, y sin embargo las cargas del cumplimiento recaen de forma desproporcionada en los productores, especialmente en los operadores acuícolas a menor escala. Deben buscarse y aplicarse mecanismos para redistribuir equitativamente los costes y beneficios entre productores y minoristas.
Los ocho artículos de revisión temática se publican en un número especial de la revista Journal of the World Aquaculture Society.
