El avance fue realizado por investigadores de Watershed AC, Evogene Ltd y la Universidad Ben-Gurion (BGU), que utilizaron CRISPR para criar el crustáceo con el fin de mejorar rasgos clave, como la tasa de crecimiento, la resistencia a enfermedades y la adaptación al entorno.
El anuncio coincide con la aprobación por parte de las autoridades israelíes de una subvención de segundo año para que las organizaciones continúen desarrollando la tecnología CRISPR para crustáceos.
La colaboración tiene como objetivo proporcionar una solución sostenible a las limitaciones existentes en la edición de genes para organismos no modelo con escasos datos genómicos y protocolos, centrándose en la mejora de rasgos clave como la tasa de crecimiento, la resistencia a enfermedades y la adaptación ambiental en crustáceos, centrándose en el langostino gigante de río, el camarón de pata blanca y el cangrejo de río de pantano rojo.
Durante el primer año, los socios alcanzaron con éxito los objetivos previstos de la colaboración. Evogene aprovechó su avanzado motor tecnológico GeneRator AI y proporcionó predicciones para los ARN guía (ARNg) óptimos, a través de varias características novedosas: la utilización de genomas no anotados (que carecen de modelos de genes), la consideración de la varianza natural del ADN en el diseño de los ARNg, y la predicción fuera del objetivo para aumentar la especificidad de edición. Esto permitió a Watershed y BGU producir con éxito el primer langostino gigante de río editado (Macrobrachium rosenbergii) con un rasgo objetivo seleccionado de ojo coloreado, en postlarvas en etapas avanzadas de la vida, logrando así el principal hito en la utilización de la tecnología CRISPR en crustáceos
En el segundo año, el objetivo principal de la colaboración es ampliar a escala industrial la tecnología CRISPR para el langostino gigante de río y extender la aplicación obtenida a las especies adicionales de crustáceos, el camarón pata blanca (Litopenaeus vannamei) y el cangrejo de río de pantano rojo (Procambarus clarkia).