Un nuevo proyecto para criar pargos "super" ha recibido una exención de la Ley de Pesca, lo que permite a los investigadores pasar a la siguiente fase de la investigación para desarrollar una población reproductora mejorada del pez.
El proyecto, dirigido por el instituto Plant and Food Research, pretende criar selectivamente pargos capturados en estado salvaje para cultivar rasgos de resistencia a enfermedades, crecimiento acelerado y una mayor tolerancia a aguas cálidas, con el objetivo de impulsar el crecimiento de la industria acuícola neozelandesa.
"El potencial que encierra va mucho más allá del cultivo de una raza de peces mejor y más resistente, ya que también respalda nuestros esfuerzos por hacer crecer la acuicultura neozelandesa y prepararla para el futuro", declaró el Ministro de Océanos y Pesca, Shane Jones, en un comunicado de prensa en el que anunciaba el hito de la investigación.
"El cambio climático está afectando al estado de nuestros océanos y este proyecto es una respuesta práctica de una industria clave a ese cambio. En estado salvaje, el pargo puede tardar muchos años en alcanzar el tamaño de captura. La capacidad de cultivarlos más rápidamente, llevándolos de la granja al plato en menos tiempo, podría abrir un nuevo mercado de exportación y reducir la presión sobre la población de pargos salvajes", añadió.
Según la Ley de Pesca de Nueva Zelanda, los peces capturados con fines de investigación no pueden utilizarse en acuicultura. Sin embargo, la exención concedida a Plant and Food Research permitirá a los investigadores trasladar sus reproductores de pargo a una granja piloto de acuicultura que se está desarrollando en Marlborough.
"La investigación centrada en ampliar y mejorar las especies de peces de piscifactoría es muy bienvenida y debe fomentarse y apoyarse. El crecimiento de la acuicultura beneficia a todos los neozelandeses. Proporciona empleo y crecimiento económico a las regiones y aumenta el potencial de exportación del país", concluyó.