El cambio de China hacia un modelo cada vez más occidental de producción y consumo de marisco -que depende de las importaciones de países con mayor capital natural per cápita- parece estar cobrando impulso.
La segunda mitad de 2023 podría ser "el periodo más difícil para la acuicultura mundial desde el pico de la pandemia en 2020", mientras que para el sector del camarón podría ser el periodo más duro desde el brote de EMS en 2011.