© Hiroshi Sato
Antecedentes
Se han planteado algunas preocupaciones en relación conla actitud de China respecto a los créditos de carbono azul. Los críticos señalan ejemplos como un caso ocurrido en marzo de 2024, cuando un tribunal de Xiangshan, provincia de Zhejiang, condenó a dos individuos por pesca ilegal. Parte de la multa, 2.600 dólares, se pagó con "créditos de carbono azul" generados por una explotación agrícola de algas marinas
El incidente ha puesto en el punto de mira la estrategia china sobre el carbono azul, lo que suscita algunas preguntas importantes: ¿qué estrategias nacionales están funcionando en este ámbito y cómo pueden perfeccionarse estos esfuerzos para orientar mejor a otros países en la gestión de sus propios recursos de carbono azul?
El enfoque de China
El espacio de carbono azul de China ha dado pasos impresionantes en los últimos años, desde el lanzamiento de su primer proyecto de comercio de carbono azul en 2021 por parte de las autoridades de la provincia de Guangdong, hasta la ampliación de su estrategia con la incorporación de vías emergentes como el marisqueo y el cultivo de algas.
Ha sido una trayectoria apasionante, pero no exenta de retos...
En primer lugar, preocupa si China se está precipitando al adoptar la acuicultura de algas y marisco como métodos de secuestro de carbono. Aunque estas técnicas presentan oportunidades prometedoras, la capacidad de secuestro de carbono a largo plazo de estas vías de carbono azul sigue siendo incierta.
En segundo lugar, se está debatiendo cuál es la mejor manera de utilizar los créditos de carbono azul como mecanismo de justicia. Vincular las multas por explotación de los océanos a la compra de créditos de carbono azul podría crear una laguna jurídica, convirtiendo estos créditos en una "tarjeta de salida de la cárcel" para quienes causan daños irreversibles a largo plazo. Para evitarlo, se pide una legislación clara que garantice que los créditos de carbono sólo se utilicen cuando la restauración directa de los ecosistemas dañados no sea factible o resulte insuficiente para abordar plenamente el daño causado. La realidad es que ciertos daños, como la pérdida de funciones de los ecosistemas, no siempre pueden medirse adecuadamente o compensarse mediante un crédito.
A este problema se suma la actual falta de una base jurídica nacional coherente para los créditos de carbono azul en China. En la actualidad, depende principalmente de los tribunales locales experimentar con estos mecanismos de justicia del carbono azul, lo que significa que no existe necesariamente una supervisión suficiente y, potencialmente, falta orientación.
© Hiroshi Sato
El enfoque japonés
Estas noticias recientes nos hicieron pensar en lo que otras naciones, entre ellas Japón, están haciendo con sus reservas de carbono azul. En un reciente artículo, Hatch Blue puso de relieve los avances de Japón en los entornos cercanos a la costa en materia de carbono azul, y acaparó una importante atención internacional.
En ese artículo, destacábamos que Japón había dado el paso pionero de incorporar las capacidades de secuestro de carbono de las algas y pastos marinos silvestres en sus cálculos nacionales de carbono.
Las discusiones posteriores revelaron nuevos detalles sobre la metodología del gobierno japonés. La siguiente sección explora algunos de nuestros hallazgos sobre el estado y el progreso del mercado japonés del carbono azul más allá de esta actualización política, tal y como revela nuestra investigación en colaboración con el Idemitsu Group.
La economía azul de Japón
Asociación Japonesa para la Economía Azul
La integración del carbono azul en la estrategia climática de Japón se aceleró cuando el Ministerio de Territorio, Infraestructuras, Transporte y Turismo creó un grupo de estudio sobre el tema, que finalmente desembocó en la creación de la Asociación de Economía Azul de Japón (JBE), respaldada por el gobierno, en julio de 2020. La JBE es responsable de desarrollar normas de créditos de carbono azul, afirmar su base científica, certificar créditos voluntarios y promover su validación. Como principal autoridad japonesa en materia de carbono azul, la JBE ha aportado claridad y legitimidad al sector, ganándose la confianza de corporaciones tradicionalmente reacias al riesgo, y conversando con cientos de potenciales promotores de proyectos e inversores privados.
La JBE es la principal autoridad japonesa en materia de carbono azul
© Terry Whittaker
Créditos J-Blue
Los créditos J-Blue son créditos voluntarios gestionados por el sector privado, diseñados para el CO2 absorbido y almacenado a través de proyectos de carbono azul. Aunque actualmente estos créditos no contribuyen a las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC, por sus siglas en inglés) de Japón, se adhieren a los Principios Básicos del Carbono establecidos por el Consejo de Integridad para el Mercado Voluntario del Carbono (ICVCM, por sus siglas en inglés). La cantidad de CO2 absorbida es evaluada rigurosamente por un comité de examen y certificación de terceros, que luego certifica el CO2 como créditos J-Blue.
La ayuda financiera obtenida a través de la venta de créditos J-Blue contribuye a revitalizar y sostener las actividades relacionadas con el carbono azul. Los compradores de estos créditos se benefician de los efectos positivos de relaciones públicas asociados a las medidas de mitigación del calentamiento global y de reducción de emisiones de CO2.
Antes, los proyectos de carbono azul en Japón eran a pequeña escala, dirigidos por ONG y empresas locales, y se centraban en zonas limitadas como algas y marismas. Según nuestra investigación, los ecosistemas restaurados o creados a través de estos proyectos consisten principalmente en lechos de algas (77%), praderas marinas (36%) y bajos intermareales (8%). Varios proyectos de carbono azul han estado en marcha en Japón desde que se estableció el JBE - y en 2022, 21 proyectos recibieron la certificación, seguidos de 16 proyectos nuevos y en curso en 2023.
Para que un proyecto de carbono azul tenga éxito y se emitan los créditos, deben cumplirse varias consideraciones primordiales según las directrices de JBE:
Explicaciones claras sobre la necesidad de los créditos J-Blue.
Evidencia de que la adquisición de créditos conduce al desarrollo y continuación de actividades de restauración.
Estudios del ecosistema realizados durante la estación adecuada utilizando la metodología correcta.
Un esquema detallado de la metodología de cálculo de la absorción de CO2 basada en tres fórmulas JBE.
© Hiroshi Sato
Oportunidades y avances
Desde nuestro trabajo en el ámbito del carbono azul, estamos encontrando muchos retos conocidos que han persistido en el sector durante años. Entre ellos se encuentran cuellos de botella como el coste de los créditos de carbono azul que no cubren totalmente los esfuerzos de restauración, la incertidumbre en el seguimiento, notificación y verificación (MRV) de los proyectos de algas y praderas marinas, y la baja tasa de éxito de la restauración en determinados ecosistemas. Abordar estas cuestiones, junto con otras, es esencial si queremos apoyar eficazmente a este sector.
Por eso vemos una gran oportunidad para seguir innovando y apoyando. Ya sea a través de tecnologías avanzadas como imágenes hiperespectrales más sofisticadas, tecnologías de plantación mejoradas o mediante la ubicación conjunta de proyectos de carbono azul con otras actividades oceánicas impulsadas por la comunidad como la acuicultura o el ecoturismo. El apoyo continuado será crucial para superar los numerosos retos a los que se enfrenta el ecosistema y para liberar todo el potencial de las iniciativas de carbono azul.
Hatch Blue es una iniciativa de la Unión Europea para la conservación del medio ambiente marino
Iniciativas de carbono azul de Hatch Blue
Por si te lo has perdido, para hacer frente a estos cuellos de botella y apoyar a los equipos que impulsan un progreso real, vamos a lanzar un Estudio de Innovación del Carbono Azul único, en colaboración con Idemitsu. Esta iniciativa pionera, que se celebrará en Singapur del 11 al 22 de noviembre, reunirá a entre seis y ocho empresas de la región del Sudeste Asiático/Japón, así como a partes interesadas en el carbono azul de todo el mundo. Nuestro objetivo es atraer a innovadores del carbono azul de primer nivel y apoyarles con aportaciones de expertos para acelerar el desarrollo de sus soluciones. A través de sesiones de tutoría y asesoramiento, pretendemos avanzar en el conocimiento, las redes y las oportunidades de mercado para estas empresas, impulsando un impacto tangible en el sector del carbono azul.
Próximos pasos
Siguientes pasos
Si está interesado en saber más sobre las oportunidades y los retos relacionados con el carbono azul en su región o empresa, póngase en contacto con nosotros en Hatch Innovation Services.
Próximos pasos
