Para superar los obstáculos que dificultan la generalización de la producción acuícola de pepinos de mar en Filipinas, el Departamento de Acuicultura del Centro de Desarrollo Pesquero del Sudeste Asiático (SEAFDEC/AQD) -una organización internacional de investigación- impartió formación especializada al personal técnico de todo el país sobre una innovadora estrategia de alimentación.
Los cohombros de mar son una especie de gran valor, ya que un kilogramo de cohombro de mar seco supera los 1.000 dólares en algunos mercados. Sin embargo, la sobreexplotación desenfrenada de las poblaciones salvajes ha provocado un preocupante descenso de la población, lo que ha llevado a los acuicultores a explorar tecnologías de cría.
El principal cuello de botella del cultivo que aborda el programa es la poca fiabilidad de las microalgas cultivadas como fuente de alimento vivo para las larvas de pepino de mar. Las microalgas cultivadas pueden ser un alimento excelente cuando abundan, pero los cultivos son sensibles a las fluctuaciones meteorológicas y a la calidad del agua, lo que hace que esta fuente de alimento sea inestable.
Sin embargo, la investigación de SEAFDEC/AQD ha demostrado que los concentrados de microalgas comerciales, o las pastas de algas, son suplementos viables, si no sustitutos totales, de las microalgas vivas como alimento para las larvas de pepino de mar. Las microalgas concentradas contienen hasta 2.000 millones de células por mililitro y pueden almacenarse en frigoríficos normales durante meses para ser utilizadas como alimento en cualquier momento.
El programa de formación, celebrado en el Centro de Desarrollo de Pesquerías Marinas de Guiuan, reunió a 18 alumnos a los que se dotó de conocimientos prácticos para utilizar las pastas de algas en el cultivo de larvas de pepino de mar.
Durante las sesiones -dirigidas por el Dr. Jon Altamirano, investigador de SEAFDEC/AQD, junto con el Sr. Jesús Rodríguez, ayudante de investigación- los participantes asistieron a conferencias y sesiones prácticas que les proporcionaron experiencia práctica en operaciones de incubación de pepinos de mar, centrándose en la especie de pez de arena (Holothuria scabra), que es uno de los pepinos de mar tropicales más amenazados.
Los participantes aprendieron a utilizar las pastas de algas en el cultivo de larvas de pepino de mar
"Dado que la tecnología ya existe, Filipinas debería plantearse aprovechar el potencial económico de la acuicultura de pepinos de mar, que, por cierto, también tiene implicaciones para la restauración ecológica", declaró Dan Baliao, jefe del Departamento de Acuicultura del SEAFDEC, en un comunicado de prensa.
El programa piloto fue coorganizado por la Oficina de Pesca y Recursos Acuáticos (BFAR) y la Fundación para el Desarrollo de Guiuan, y contó con la participación de técnicos de varios criaderos de Leyte y Samar, así como de socios del proyecto a través de la Universidad de Filipinas-Instituto de Ciencias Marinas y la Universidad Estatal de Mindanao Naawan.
Cultura de pepino de mar