Ejecutado por los programas Acuicultura y Infraestructura verde-gris de Conservation International, el nuevo estudio compara la eficacia, los aspectos económicos, los requisitos espaciales y la prestación de servicios ecosistémicos de múltiples sistemas de tratamiento de efluentes. La conclusión sugiere que un enfoque de soluciones basadas en la naturaleza (NbS) para la gestión de efluentes podría ser una forma viable para el sector de la acuicultura del camarón para hacer frente a los riesgos de contaminación rica en nutrientes, mientras que también proporciona beneficios de servicios ecosistémicos.
Las soluciones basadas en la naturaleza son definidas por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza como "acciones para proteger, gestionar de forma sostenible y restaurar ecosistemas naturales o modificados que [también] abordan retos sociales de forma eficaz y adaptativa, proporcionando simultáneamente beneficios para el bienestar humano y la biodiversidad."
La producción acuícola de camarones ha aumentado un 10.000% en las últimas cuatro décadas, pasando de 74.000 toneladas en 1980 a 7,4 millones de toneladas en 2020, y se espera que el crecimiento continúe. Un nuevo artículo, titulado "A nature-based solutions approach to managing shrimp aquaculture effluent" revisa los riesgos medioambientales asociados a los efluentes ricos en nutrientes, especialmente en Asia, donde la industria ha tendido hacia prácticas de producción más intensivas, y compara los costes y beneficios de siete sistemas de tratamiento diferentes.
La expansión espacial del sector a finales del siglo XX se produjo a costa de ecosistemas costeros críticos, como los manglares, que se talaron para crear nuevos estanques camaroneros. Aunque el ritmo de deforestación se ha ralentizado en los últimos años, han surgido nuevos riesgos ambientales, ya que las piscifactorías añaden cada vez más piensos y crían gambas a mayor densidad, lo que aumenta el contenido en nutrientes de los efluentes y el consiguiente riesgo de contaminación de los ecosistemas acuáticos cercanos. La nueva investigación evalúa el potencial de las opciones de tratamiento de efluentes convencionales y NbS para abordar el nitrógeno total y el fósforo total a través de un espectro de intensidades de producción, al tiempo que considera sus requisitos de huella espacial, los costes de implementación y mantenimiento, y la provisión de servicios ecosistémicos.
El nitrógeno y el fósforo son los nutrientes más importantes para la salud humana
Los volúmenes de nitrógeno y fósforo se modelizaron para aproximar los riesgos de contaminación de los efluentes en cuatro intensidades de producción. Los autores adoptaron este enfoque para homogeneizar las entradas de contaminantes que van a cada sistema de tratamiento, pero también como una necesidad, debido a la falta general de datos regionales y globales tanto sobre la producción acuícola comercial de camarones como sobre su gestión de efluentes.
Aunque los organismos internacionales de certificación de la acuicultura exigen un cumplimiento estricto de las normas de calidad del agua y el registro de datos, la gran mayoría de los productores de gambas del mundo no están certificados. Esta falta de datos sobre la producción y las concentraciones de nutrientes en los efluentes oculta los riesgos potenciales para la calidad del agua costera y la eutrofización, especialmente en zonas de alta densidad de producción o de escasa mezcla hidrológica (por ejemplo, bahías).
Los resultados sugieren que los humedales de manglar construidos, un tipo de enfoque NbS, no sólo son económicamente viables en comparación con enfoques más convencionales como las balsas de decantación, sino que también pueden proporcionar servicios adicionales a los ecosistemas. Estos tipos de humedales, cuando se diseñan adecuadamente, pueden mitigar eficazmente los efluentes y, al mismo tiempo, satisfacer las necesidades de intensificación de los productores acuícolas. Sin embargo, la huella espacial necesaria para que los sistemas NbS sean eficaces resultó ser mucho mayor que la de los sistemas convencionales.
Conservation International está trabajando para aumentar la adopción de enfoques NbS para la gestión de efluentes a través de su iniciativa Climate Smart Shrimp, donde la intensificación responsable en una parte de una zona de cultivo de baja productividad puede ayudar a financiar y proporcionar espacio para la restauración de manglares en la parte restante. Un fondo específico Climate Smart Shrimp Fund pretende ampliar este enfoque al Sudeste Asiático y Ecuador
El nuevo estudio destaca la viabilidad de integrar la restauración de manglares, como NbS, en los sistemas de acuicultura convencionales. No es necesario sacrificar la producción y la rentabilidad de la acuicultura para gestionar eficazmente los efluentes y obtener beneficios para la mitigación del cambio climático y la adaptación al mismo, así como para mejorar la biodiversidad.