La moderna instalación del Centro de Acuicultura de Northland en Ruakākā, situado en NIWA, ha sido diseñada para demostrar la viabilidad comercial de la acuicultura en tierra y tiene capacidad para producir hasta 600 toneladas de martín pescador al año.
El Centro de Acuicultura de Northland, situado en Ruakākā, ha sido diseñado para demostrar la viabilidad comercial de la acuicultura en tierra y tiene capacidad para producir hasta 600 toneladas de martín pescador al año
El director ejecutivo de NIWA, John Morgan, dijo que la granja introduce una nueva especie para ayudar a Nueva Zelanda a satisfacer la enorme demanda mundial de productos del mar, y ayudará a la industria a alcanzar su ambicioso objetivo de 3 mil millones de dólares para 2035.
"Vimos un claro vacío en el mercado para una piscifactoría en tierra que produzca cantidades comerciales de pescado de alta calidad. Esta nueva instalación utiliza un sistema de acuicultura de recirculación [RAS, por sus siglas en inglés], que ofrece un rendimiento medioambiental y económico superior, y un control total sobre todos los aspectos de la producción", afirmó.
"El pez rey es conocido por su rápido crecimiento y su eficiente conversión de alimento en carne. Nuestros peces crecen desde un huevo de 1 mm hasta un pez de 3 kg de tamaño comercial en menos de 12 meses. Nuestra amplia investigación y experimentación ha identificado las condiciones que maximizan la salud y el bienestar de los peces", añadió
El RAS es una empresa conjunta de NIWA y el Consejo Regional de Northland, que construyó las instalaciones que se alquilan a NIWA, y representa una inversión significativa en la economía de Northland.
"Más allá de los puestos de trabajo creados y de los ingresos generados para nuestra comunidad, esta empresa ha contribuido a situar a Northland en el mapa de la agricultura respetuosa con el medio ambiente y con visión de futuro", declaró el presidente del Consejo Regional de Northland, Geoff Crawford.
"Sienta un gran precedente, y esperamos que el éxito de esta empresa estimule la inversión en explotaciones de RAS de mayor envergadura y desbloquee el potencial de crecimiento económico de otras especies marinas", añadió.
NIWA y el Consejo Regional de Northland ven la granja como un proyecto inaugural que catalizará la industria de la acuicultura en tierra de Nueva Zelanda, siendo una prueba de concepto que impulsa granjas similares financiadas privada y públicamente en todo el país.
"Los chefs y los proveedores de los restaurantes locales alaban la calidad de nuestro martín pescador, y hemos despertado un gran interés entre el sector alimentario y los socios comerciales", afirma Morgan.