El nori se elabora a partir de Pyropia,un género de algas rojas, y la caída de la producción se debió a un brote de marea roja en el mar de Ariake -la mayor región productora de algas de Japón- provocado por la escasez de lluvias y las altas temperaturas del océano, ha informado el canal de noticias
Los bajos niveles de los ríos también provocaron una reducción de los nutrientes cruciales nitrógeno y fósforo, dando lugar a algas de baja calidad y descoloridas, pero los precios que obtienen los agricultores por los organismos marinos aún aumentaron un 46 por ciento, según Nikkei Asia, que añadió que el precio de venta sugerido de las algas para uso doméstico aumentaría hasta un 40 por ciento a partir de este mes.
Durante el año de cosecha de algas de 2022, que se extendió de noviembre al 15 de mayo, Japón produjo unos 4.800 millones de hojas de nori, cayendo por debajo de los 5.000 millones por primera vez en 52 años, según datos del Consejo de Promoción del Negocio de Algas Marinas de la Federación Nacional de Pesca.
Mientras tanto, el precio medio de venta nacional por hoja (19 cm x 21 cm) fue de 17,24 yenes (0,12 dólares), superando los 17 yenes por primera vez en 40 años.
Japón es el tercer productor mundial de Pirópia por detrás de China y Corea del Sur. Aunque las cosechas de Pirropia han ido en constante aumento en los dos primeros países, Japón ha experimentado un descenso gradual tras los volúmenes máximos de cosecha de la industria de 480.000 toneladas (peso húmedo) en 1994. Las cosechas habían caído a 288.000 en 2020.
Además de las cuestiones relacionadas con el clima, la producción en Japón se ve limitada por la falta de mano de obra disponible, debido al envejecimiento de la población y al bajo nivel de automatización del proceso de cultivo de Pirópodos.