La empresa, que anteriormente se centraba en la producción de post-smolts, recogió los peces de su instalación piloto de flujo continuo, que consta de cuatro tanques en la isla de Gjørøyna, frente a la costa del condado de Vestland.
Según el último informe de la empresa, durante mayo y junio vendieron 514 toneladas de peces comestibles a un precio medio de 99,2 coronas noruegas (7,36 euros) el kilo y lograron una cuota superior del 95%. Los niveles de mortalidad fueron sólo del 2,1 por ciento, considerablemente más bajos que la media de los sistemas tradicionales de corrales de red, donde los niveles de mortalidad rondaron el 20 por ciento de media en Noruega el año pasado.
"Estamos muy satisfechos con el desarrollo que hemos visto en la empresa recientemente. Nuestros primeros 'Buelaks' se han vendido y distribuido, y la planta estará pronto lista para un nuevo uso en agosto. Este trimestre ha confirmado que hemos tomado decisiones acertadas", declaró el director ejecutivo de Bue Salmon, Knut Eikeland, en relación con los resultados trimestrales de la empresa.
"Estamos muy satisfechos con la evolución de la empresa en los últimos tiempos
"Tenemos motivos para ser optimistas sobre el desarrollo futuro de la empresa", añadió.
La planta piloto tiene una capacidad de 1.400 toneladas de post-smolt y pescado de piscifactoría, con licencia para producir un total de 5.500 toneladas. En la actualidad, Bue está ampliando las instalaciones y planea construir un centro de cría en tierra mucho mayor en la isla de Lutelandet. Su objetivo es alcanzar una producción anual de entre 50.000 y 60.000 toneladas
La empresa ha añadido que el gobernador del condado ha valorado positivamente la concesión de Lutelandet y que se ha asociado estratégicamente con DNB para obtener más financiación.
Bue tiene previsto reabastecer las instalaciones con 800.000 esguines procedentes de Alsaker Fjordbruk en agosto.