En una carta firmada por varias organizaciones agrícolas así como por la Alianza Canadiense de la Industria Acuícola (CAIA), argumentan que: "La cría del salmón afecta a todos los aspectos de la agricultura y la producción alimentaria canadienses, incluidos el comercio minorista y los servicios alimentarios, los bancos de alimentos, los procesadores de alimentos, los fabricantes de piensos y los cultivadores de cereales. Más de 3.000 empresas distintas abastecen al sector de la cría del salmón y su actividad económica sostiene la infraestructura crítica de muchas comunidades costeras, indígenas, rurales y urbanas. Las empresas canadienses de piensos para salmones compran cerca de 150 millones de dólares anuales a los proveedores canadienses de cereales y proteínas, apoyando una economía circular con potencial para un crecimiento significativo del valor añadido."
La carta -dirigida al primer ministro Justin Trudeau, a los líderes de la oposición, a varios ministros federales relevantes y a todos los primeros ministros provinciales- detalla cómo las decisiones del gobierno federal ya han cerrado el 40% de las granjas de salmón en BC desde 2020. Pide apoyo para invertir esta tendencia y desechar los planes de "transición" de todas las granjas de salmón convencionales a alternativas en tierra, antes de que la Ministra Federal de Pesca Joyce Murray presente las últimas opciones para el marco de transición al gabinete federal.
Según los firmantes de la carta, dicha transición ya está "encareciendo los comestibles para las familias canadienses, aumentando las emisiones de carbono y acabando con empleos que son el sustento de las comunidades rurales, costeras e indígenas".
"Estos cierres no se basaron en la ciencia, sino en la política y en las afirmaciones de los activistas de que las piscifactorías de salmón están perjudicando al salmón salvaje, lo que se ha demostrado falso a través de rigurosos procesos de evaluación científica por pares bajo el Departamento de Pesca y Océanos", argumentan.
"En pocas palabras, necesitamos cultivar más alimentos en este país para alimentar a los canadienses y al mundo, y seguir cultivándolos mejor. Fundamentada en una política basada en la evidencia, es obligación de Canadá ofrecer a los canadienses los mejores alimentos, sostenibles, de alta calidad y asequibles, a la vez que se crean puestos de trabajo, se impulsa el crecimiento económico y se suministran estos alimentos al mundo", concluyen.
Los firmantes de la carta conjunta son: Animal Nutrition Association of Canada, Canadian Aquaculture Industry Alliance, Canadian Aquaculture Suppliers Association, Canadian Federation of Agriculture, Canada Grains Council, Canadian Meat Council, Canola Council of Canada, Coalition of First Nations for Finfish Stewardship y CropLife Canada.
Entre los firmantes de la carta conjunta se encuentran