El Proyecto de Cartografía del Carbono Azul, llevado a cabo por la Asociación Escocesa de Ciencias Marinas (SAMS) en nombre de WWF, The Wildlife Trusts y la RSPB, revela que en los 10 cm superiores de los hábitats de los fondos marinos del Reino Unido se almacenan 244 millones de toneladas de carbono orgánico, el 98% en sedimentos como el fango y el limo
Los hábitats de los fondos marinos del Reino Unido podrían capturar hasta 13 millones de toneladas de carbono orgánico al año, casi el triple de la cantidad capturada por los bosques británicos (4,8 millones de toneladas)
Los mares del Reino Unido cubren casi 885.000 kilómetros cuadrados, más del triple de la superficie terrestre del país. Esta vasta superficie alberga hábitats que capturan y almacenan carbono. Entre ellos se encuentran los sedimentos de los fondos marinos (formados por lodo, limo y arena), los hábitats con vegetación (praderas marinas, marismas, bosques de algas y algas marinas intermareales), los lechos de maerl y los arrecifes biogénicos, como los lechos de mejillones y los arrecifes de gusanos de panal.
El carbono se captura y almacena principalmente en las aguas marinas
El carbono es absorbido principalmente por el fitoplancton, que deriva al fondo del mar cuando muere y se incorpora al sedimento del lecho marino. La investigación analizó la capacidad de almacenamiento de sólo los 10 cm superiores del sedimento. Algunos sedimentos tienen cientos de metros de espesor y contienen milenios de carbono, por lo que el carbono total almacenado será mucho mayor
El Proyecto de Cartografía del Carbono Azul pone de relieve cómo las alteraciones físicas del lecho marino, incluidas las derivadas de actividades humanas como la pesca de arrastre de fondo, así como los amarres y las urbanizaciones en alta mar, suponen una amenaza para las reservas de carbono azul. La alteración de los hábitats de los fondos marinos puede liberar grandes cantidades de carbono a la atmósfera, empeorando el cambio climático.
WWF, The Wildlife Trusts y la RSPB piden a los gobiernos de todo el Reino Unido que refuercen la protección de los valiosos almacenes de carbono azul -incluidas las AMP- minimizando el impacto de las actividades humanas en el lecho marino. La mayoría de las AMP no fueron designadas para proteger el carbono azul, y no proteger estas áreas de las perturbaciones podría poner en peligro los objetivos climáticos y de biodiversidad, incluyendo la protección del 30% de los mares para 2030
Las organizaciones benéficas piden:
Una mejor gestión de las AMP
- Asegurar que todas las AMP estén protegidas de actividades destructivas que dañan los hábitats de carbono azul y amenazan la vida marina.
- Tener en cuenta tanto el carbono como la biodiversidad a la hora de designar nuevas áreas protegidas, para apoyar la resiliencia de los ecosistemas y el papel que desempeñan los mares en la mitigación del cambio climático.
Mejora de la planificación estratégica de las actividades en los mares del Reino Unido
- Considerar el carbono azul en los planes marinos del Reino Unido, evitando actividades perjudiciales en las AMP y otras zonas clave para el carbono azul y la vida silvestre que no estén protegidas.
- Minimizar los impactos de la pesca y los desarrollos mediante la realización de evaluaciones de impacto del carbono azul.
- Apoyar una transición justa para las industrias pesqueras que se alejen de las actividades que dañan los fondos marinos.
Más inversión e investigación para proteger el carbono azul
- Asignar fondos para restaurar hábitats como praderas marinas y marismas.
- Apoyar la investigación y el seguimiento de la dinámica del carbono azul.
- Incorporar las praderas marinas y las marismas al Registro de Gases de Efecto Invernadero para realizar un seguimiento y control de las emisiones.
Tom Brook, especialista en carbono azul de WWF-Reino Unido, declaró en un comunicado de prensa: "Este proyecto revela lo críticos que son nuestros mares para regular el clima y subraya la urgente necesidad de proteger y restaurar los hábitats de nuestros fondos marinos. Mientras que las marismas y los bosques de algas marinas capturan más carbono de lo que pueden, el lodo es realmente la estrella, ya que acumula y almacena grandes cantidades de carbono en el fondo marino. Pero tenemos que asegurarnos de que no sea perturbado para que cumpla esta función crítica. Hay que poner fin a actividades nocivas como la pesca de arrastre de fondo."
El profesor Mike Burrows, de la Asociación Escocesa de Ciencias Marinas, añadió: "Comprender cuánto y dónde se almacena nuestro carbono marino es vital para orientar los esfuerzos destinados a mantener y proteger la capacidad de los hábitats costeros y del lecho marino para seguir cumpliendo esta función. Las marismas y las praderas marinas son importantes focos de almacenamiento de carbono, mientras que los lechos de algas y, sobre todo, el fitoplancton aportan anualmente grandes cantidades de carbono orgánico. Sin embargo, la fracción exacta de este carbono que se almacena en los sedimentos sigue siendo incierta. Al consolidar diversas fuentes de información, hemos obtenido valiosos conocimientos sobre nuestros fondos marinos costeros. Este proceso también ha puesto de manifiesto importantes lagunas en nuestros conocimientos sobre las tasas de acumulación de carbono en los sedimentos."