Los peces infectados con A. hydrophila pueden desarrollar úlceras, podredumbre de la cola, podredumbre de las aletas y septicemia hemorrágica, que causa lesiones que dan lugar a la descamación, hemorragias en las branquias y la zona anal, exoftalmia e hinchazón abdominal.
Publicado en Aquaculture International, el estudio confirma la estrecha relación de las condiciones ambientales en la configuración de la prevalencia y patogenicidad de A. hydrophila en entornos acuícolas. La calidad del agua, la temperatura, los niveles de pH y las altas concentraciones de amoníaco exacerban la infección por A. hydrophila
al comprometer la inmunidad del huésped y crear condiciones favorables para la proliferación bacteriana. La concentración de oxígeno y la disponibilidad de nutrientes influyen de forma compleja en la propagación y virulencia de este patógeno.
La revisión -entre cuyos autores se encuentra la colaboradora de Fish Site Yomna Elshamy- subraya la importancia de adoptar enfoques integrados en la gestión de A. hydrophila en los sistemas de acuicultura. Mediante la aplicación de estrategias integrales que incluyan medidas de bioseguridad, monitoreo ambiental e intervenciones probióticas, las partes interesadas en la acuicultura pueden reducir el riesgo de brotes de A. hydrophila y proteger la salud y la productividad de las poblaciones acuáticas, garantizando así la sostenibilidad y el crecimiento de la industria acuícola
La revisión ha sido aclamada como un valioso recurso para investigadores y profesionales de la acuicultura que buscan profundizar en su comprensión de las interacciones dinámicas entre los entornos acuícolas y A. hydrophila.
Los autores esperan que los conocimientos que ofrece permitan a las partes interesadas desarrollar estrategias de prevención y control de la enfermedad, y destacan la necesidad de mejorar las prácticas de gestión y las soluciones innovadoras para mitigar el impacto de estos patógenos en la industria acuícola.