Mejorar la producción eficiente de especies relativamente nuevas en acuicultura puede hacerse con un éxito cada vez más rápido, gracias a la creciente gama de herramientas y técnicas disponibles.
Los operadores de acuicultura comercial de Japón ya cultivan peces con genoma editado, y la tecnología tiene un enorme potencial para mejorar la gestión medioambiental, la productividad y la resistencia a las enfermedades del sector.
Invertir en las herramientas y estrategias genéticas adecuadas puede ayudar a las empresas camaroneras a tener éxito, a pesar de los retos económicos actuales, según el Centro de Tecnologías Acuáticas (CAT).